El amor se va... y todo por buscarlo.

Como pasa el tiempo. Parece que el tiempo tiene alas, porque vuela más rápido que las aves, corre más veloz que un bólido, y es imperceptible. Nadie lo siente hasta que uno voltea a mirar atrás a ver cuánto hizo de recorrido… sin imaginar que ha transcurrido la mitad de la duración de la vida.

Una Pareja Feliz - Fuente "OUT.com"

“El amor es como un granito con pus…”… eso dicen los clauns. El amor… que palabra tan dulce, pero a la vez amarga, llena de dicha y dolor, de alegría y tristeza, de sorpresas: algunas buenas, algunas malas. Lo que uno hace para llegar al corazón del ser querido… si es que te quiere en principio. Todo por amor… cocinas por amor, estudias por amor… matas por amor… suicidarte… por amor.

Es una palabra que engloba muchos sentimientos encontrados. Pero para una persona cuya edad ya empieza a aumentar a partir de los 30 años, es más que un sentimiento encontrado: es una verdadera complicación. Al menos para mí lo es. Encontrar a una persona que concuerde con mi persona, es DEMASIADO complicado. Cansa mucho, desgasta. No vale la pena que mire, busque, acose, siga y persiga. Porque nunca va a llegar esa persona, alguien a quien dibujé en mi mente pero que en la realidad no existe.

Las tonterías que uno hace por amor suelen ser devastadoras. Tal es el caso que conocí a un muchacho en la disco, que me agradó mucho y terminamos besándonos. Besos apasionados, cual enamorados, intercambiando sentimientos que en mucho tiempo no había sentido. Es como si retrocediera en el tiempo y volviera a repetir esa primera vez (que nunca tuve pero que siempre imaginé). Sin embargo, el amor y la cerveza cuando se juntan, forman una combinación tan explosiva, con el extra ingrediente de sentimientos revueltos, que prácticamente hacen que hagas cualquier huevada, boludez, estupidez, imbecilidad y cuanto más adjetivo exista en la lengua hablada. Y eso fue lo que pasó… que una nota tan inocente fue algo que “aguanta chochera y para el tren… esto va BIEN lejos”. Uno puede pensar lo peor, y si, con justa razón. Fue un error mío haber dejado una nota, expresando mi revoltijo de sentimientos, de tratar de convencer a la persona que era mi caballero en armadura brillante, que éramos compatibles. Fue la cojudez más grande que he cometido, y que llevaré ese sentimiento de culpabilidad hasta el fin de mis días. Solo espero que en algún momento él lea este blog, y pueda darse cuenta que estoy arrepentido de haber hecho que se sienta mal.

Este año cumplo 37 años… y mi meta aun no cumplida. Siento que estoy en una isla desierta. Sin nada alrededor. Ni palmera que me cubra de los rayos solares. Asándome cual chancho en la caja china. Simplemente desintegrando mis emociones en un vacio tan negro, tan oscuro (no, no comparen con el Negro Mama ¡malpensados!)… que al final el poco juicio que tengo se va desvaneciendo.

Lamentando mi desdicha no me ayuda en nada. Escribiendo el blog me ayuda en cierta forma como un catarsis para volcar esos sentimientos y dejarlos plasmados en papel (o en hoja virtual). Sin embargo, levanto cabeza, me paro y sigo para adelante. Sin mirar atrás dejando el pasado bien atrás (redundancia deliberada). Hora de caminar, de mirar de frente y de sonreír a lo que el destino trae entre manos. No atrapar el amor porque el amor es escurridizo, es como un globo, que lo abrazas pero se te va de las manos. Las flechas de Cupido solo atraviesan un corazón, aumentando su dolor con cada sentimiento depresivo. Es complicado.

Realmente, me complico la vida por nada.