Erase una vez, en una pequeña escuela enterrada en una jungla de concreto, existía un niño, un joven de mas o menos 14 años, el cual había sido transferido de otra escuelita. Ese muchacho tuvo un pasado algo tormentoso, en el cual para él le resultaba muy complicado cerrar la página y empezar una nueva.
Ese adolescente andaba confundido. En especial por el lado sexual. Ni siquiera había tenido relaciones sexuales y ya se sentía rechazado por las mujeres. Ya no le llamaba la atención, pero si empezó otra extraña y rara fijación... por los hombres. Lo más interesante es que no lo demostraba ante sus compañeros, y aunque algunos notaron ciertas 'manías', no le dieron mucha importancia y lo consideraron como uno mas del grupo de los 'raros'.
Y así transcurrieron 4 años de su época secundaria. Aguantando lo que todo joven adolescente tiene que soportar: acosos, hostigamientos, que lo lorneen hasta más no poder. Pero las cosas fueron distintas en el viaje de promoción donde el mozalbete se emancipó... y dio una lección a sus compañeros sin tener que llegar a pelearse con los 120 miembros de la promoción (si es que realmente estuvieron todos).
Años luego de haber salido y pasado por esa dura etapa, un nuevo capítulo se empezaba a escribir. Un episodio, uno muy importante, donde en ese entonces definiría por completo su destino. Fue en ese periodo donde descubrió lo que es tener sexo con personas del mismo género, frecuentar lugares 'de ambiente y descubrir un universo alterno, tabú y prohibido (al menos para esta sociedad en la que vivimos). Un mundo donde las personas disfrutan el placer y la lujuria a escondidas.
A sus 23 años empezó a trabajar en aviación comercial, descubriendo nuevos mundos pero a la vez una realidad completamente distinta a la que estaba acostumbrado. Es como entrar en una dimensión donde la realidad es otra. Aquellos viajes, aquellas aventuras en dichos lugares, fue donde cada vez fue descubriendo que sin importar si a uno le gusta un hombre o una mujer, sigues siendo humano y que por eso no es un motivo para ser segregado. Pero como Ícaro testarudo, llegó demasiado lejos al sol, donde sus alas se desprendieron, cayendo en el profundo vacío, teniendo que forzosamente, tocar tierra firme.
Un golpe duro, pero necesario.
Primavera del 2009 - Una hermosa tarde molinero: brisa fresca, clima templado, algo cálido. Perfecto para un reencuentro con los amigos de la promoción. Tragos, cerveza, vino, parrilla, y mucha alegría. 17 años de egresados, y ya muchos de ellos totalmente cambiados. ¿Quién dijo que la vida no hace que las personas cambien? Este joven pensaba eso, que iban a ser los mismos hijos de puta que lo jodían como mierda. Pero se equivocó. Ellos dejaron de ser los palomilleros, los bacancitos o los papirriquis; todo lo contrario: ahora son padres de familia, empresarios, personas exitosas con una carrera y un futuro. Son las personas de esa generación que hoy toman esta era y quienes ahora dirigirán el futuro y el desarrollo del país, hasta que la nueva generación madure y tomen la posta.
Sin embargo, algunas cosas no cambian: donde hay trago hay alegría, y donde hay alegría hay cada estupidez que se hace para luego a la mañana siguiente ¿yo hice eso? Puta que no me acuerdo ni mierda.
¿Pero que tiene que ver todo este cuentacho con el tema? Querido lector, sea paciente.
Horas después de la tragadera y la chupadera, (de trago y comida ojo...¡malpensados!) todos reunidos en un círculo, hablando de temas variados. Fue entonces cuando uno de los más palomillas se acerca, y frente a todos, lanza la pregunta de los cinco millones de intis (bueno, 5 lucas), pero para esto, paseó la pregunta un poco para que no sonara tan obvio. Y es que este joven ahora adulto solo lo miró con una sonrisa de 'ahorita lo cago in one'... y así fue. Fue donde dio el paso "fuera del closet" donde reveló mi orientación sexual sin temor a que me caigan palos, picos y antorchas. Ese recuerdo aun perdura en este mozalbete-que-ya-no-es-tan-mozalbete hasta el día de hoy como si hubiese sido ayer.
La recepción ante esta revelación fue mayormente positiva. Es ahí donde comprobó que la vida hace cambiar a uno al saber que la realidad no es cruel y despiadada por el hecho de vivir en una sociedad conservadora. Suele pasar que al no salir mucho de esa burbuja, de esas 4 paredes que te rodean, no estas al tanto de lo que sucede allá afuera. Y por más que los noticieros e informativos lleven la noticia a la caja boba, no todo lo que se dice es real hasta que uno no lo vea con sus propios ojos.
El verdadero significado de salir del closet es el que todo tu entorno familiar y social te acepte y te quiera tal cual como eres, y que no te prejuzgue por tu orientación, credo, preferencias, color de piel, raza, etc., a la vez que tu te sientas bien con tu forma de ser.
Y para ti, ¿Qué es salir del closet?
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