viernes, 10 de mayo de 2013

Buscando el Amor En Los Lugares Equivocados - II


Cuando el amor llega así de esta manera
Uno no tiene la culpa
Quererse no tiene horario
Ni fecha ni calendario
Cuando las ganas se juntan

Caballo Viejo
Simón Diaz, 1980

Simón Diaz nunca se equivocó cuando menciona en su canción que el amor puede llegar de mil y una formas, sin horario, sin aviso, sin un día especifico. Solo cuando hay ganas, el amor llega, y en ocasiones, de formas que uno nunca espera.

Hoy en día, solo casos muy especiales es donde he podido ver que el amor realmente llega de verdad. Llega porque hay algo más que una atracción física. Llega porque hay más que un choque y fuga. Llega porque esas personas encuentran la sincronía perfecta que hace que ambos se complementen, formando así una nueva pareja.

Pero mi pregunta es, como es que las personas, en esta discordante ciudad, donde reina el caos, la discriminación y la segregación, es que pueden darse el tiempo de conocer a su media naranja sin tener que prejuzgar su condición social, credo, nivel socioeconómico, etc.

Las personas abundan en todos lados: saunas, videos, chats, grupos, bares, discotecas. Pero en aquellos lados, uno se pregunta: a que viene uno a estar en estos lugares, que espera uno encontrar si al final sales con las manos (y el alma) vacía. Afecto, cariño, placer, tranquilidad emocional… son algunas de las interrogantes que me hago cada vez que asisto a uno de estos lugares, preguntándome que es lo que cada concurrente busca o quiere encontrar.

En aquellas épocas donde el arte de cotejar a una persona, ya sea hombre o mujer, era una habilidad, un reto o desafío, por querer conquistarlo/la. Un arte de seducción, de endulzar y encandilar a aquella persona, con obsequios, piropos y todas esas cosas cursis que se decían en los tiempos de antaño. Las cajas de bombones de chocolate, las delicadas rosas carmesí, las románticas cenas en acogedores y cálidos restaurantes, o en campos verdes y frondosos, o quizás frente a la orilla del agitado mar azul… las salidas a los cines, caminar por el parque de noche, o simplemente, sentados en el cómodo y acolchado sofá frente a la cálida chimenea. ¿Dónde ahora se puede ver este tipo de cortejos en pleno siglo XXI?

Amores De Barra

Amores de Barra
Y un lápiz de labios mal puesto en el baño
Colirio en los ojos, pegote de rímel
La copa en la mano y vuelvo a tu lado

Amores de Barra
Ella Baila Sola – 1996

El subtitulo me pareció apropiado ya que la canción expresa un sentimiento de rechazo hacia otra por haber sido utilizado para “una noche de placer”, siendo comparado con otro grupo de personas, quizás menospreciando al susodicho por ser muy desconsiderado y a la vez, hiriendo los sentimientos de uno.

Y precisamente es del punto del cual me estoy refiriendo: hoy en día, las personas no buscan necesariamente amor, afecto y cariño. Lo que quieren es placer, sin enredos ni ataduras, algo que no los una hacia una relación. Es como fumarse un troncho, jalar coca, ponerse LSD en la lengua o inyectarse heroína en la vena. Todo para sentirse aliviado, descargar ese peso en que uno tiene en la pelvis o en el cerebro, para luego levantarse y seguir adelante. ¿Pero cómo quedamos como persona, en términos emocionales? Para uno la negación del acto sexual “con beneficios” es algo muy común, pero para el que recibe… pienso que si ambos piensan igual, pues no pasó nada y queda en el olvido. Pero si de uno de ellos despierta un sentimiento hacia el otro, que es eso con el que uno se queda, algo que pica en la conciencia, y que luego, impulsa a que uno quiera verse con mayor frecuencia… sin embargo, una de las partes ya entró en negación total y como dicen… “ya probé y mejor voy con otro, pero no con el anterior porque ya fue usado”.

Actualmente, existen millares de sitios en Internet, aparte de Facebook, donde se pueden conocer a personas en todo el mundo que buscan algo en común: su futura pareja, su media naranja, la persona con la que quieren vivir (eso dicen) durante todo el resto (claro, como no) de sus vidas. Yo soy uno de los miles de incautos que hasta ahora, han creado su perfil en estos sitios y hasta ahora, no pica ni un feligrés. Y siento que de haber un verdadero interés por conocer a alguien uno no estaría al pendiente de entrar a cada hora y ver si hay mensajes de potenciales candidatos. En ocasiones me llegan invitaciones de personas a quien no conozco y al hacerles las preguntas de rigor (quien eres, de donde eres, como me conoces, etc…), como que se ofenden y te agreden (mayormente en Facebook).

Regla de oro: No agregues a nadie en tu círculo de amistades en Facebook  sin antes haberlo conocido en persona.

Si deseas conocer a una persona y de repente intentar llevar una relación, pues la mejor forma (sin seguir los consejos de antaño o los consejos modernos), es que sean ustedes mismos y que puedan llegar a conocerse el uno al otro. Ya sea una salida, caminar, viajar, ir a cenar, cine, etc., es el momento adecuado para que puedan abrirse (en el buen sentido de la palabra para aquellos malpensados) y que descubran lo que hay en el interior de cada uno, de descubrirse y conocerse, el cual revelará si es que de verdad son el uno para el otro.

La Máscara

Lo peor que uno puede hacer es usar una careta. Y no una máscara cualquiera, es de aquellas que usas para ocultar tu verdadera persona. Por qué decir “yo soy macho”, “soy musculoso”, “soy un chico caleta” – MAL, MUY MAL. No recomiendo (y debería haber una ley donde se prohíba) el uso de estos dispositivos de cubrimiento facial porque estás mostrando tu lado falso, la mentira detrás de la persona. Te ocultas y entierras, porque no quieres que sepas como eres de verdad. Y no hay algo más doloroso que ocultar la verdad y pecar de mentiroso, mientras que en el proceso, hieres a esa persona a la vez. Las mentiras si duelen, hieren y hasta matan. Ten cuidado.

Y habiendo dicho todo lo que tenía en la cabeza, finalizo reiterando que el amor es una lenteja, que tarda mucho en llegar, pero llega, no de la manera como uno piensa o sueña, pero de formas muy inesperadas y sorpresivas. Eso es lo que hace este sentimiento especial. 

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