viernes, 8 de febrero de 2013

Me gustan las mujeres, pero tambien los hombres (Y no me interesa mi pareja).

Cuando era un mocoso en la secundaria, aun no tenía (en ese entonces) noción de lo que eran tetas, culo, chucha y pinga, sin contar que mi verdadera educación secundaria empezaba en el segundo año. Siempre he creído frente a la palabra de mis compañeros que el perder la virginidad durante el periodo académico te transformaba en un verdadero hombre, que las manías y la mariconada se acababan en ese instante y que las flacas serían una cosa fácil de conseguir.

Yo me equivoqué… y terminé siendo gay.

Ya sean hombres o mujeres, mis gustos por las personas del mismo sexo no han cambiado hasta ahora. Aprecio mucho a las mujeres, como personas y seres capaces de hacer multitud de actividades tan igual que los hombres, pero me agradan los hombres más para tenerlos de compañeros, de amantes, de pareja. Es cierto también, que los hombres son más traviesos en cuanto a sexo se refiere, tanto sexo con mujeres y hombres por igual. Como ejemplo, solo basta ver a los hombres que se acercan a grupos de damas sin compañía en un bar/discoteca para cotejarlas… para luego o terminar con la mejilla roja, o en la cama de una de ellas. En el caso de los gays, hay atrevidos como los hay tímidos, pero igual tratan, aunque ganen o pierdan. C’est la vie.
creative commons - Rebecca Rojer, Original Photo by Joi Ito
Cuando a los hombres gay se les revuelven las hormonas, no hay mejor idea que ir a ver la manera de conseguir sexo. Ya sea llamando a los servicios profesionales de kinesiólogos como usando estas aplicaciones para teléfonos inteligentes, ir a un sauna o a una sala de video, uno trata de buscar la mejor forma de saciar este antojo. ¿Pero quien ha dicho que solo a los gays les pasa esto?

Las relaciones heterosexuales, o mejor dicho los matrimonios, son perfectos si es que existe la armonía entre parejas, sin embargo, esta armonía suele desgastarse, la flama de la pasión se empieza a extinguir, para luego el eslabón que los une empiece a desquebrajarse, hasta que finalmente cede y se rompe, siendo la causa del divorcio aquellas “diferencias irreconciliables”. Uno de los causales comunes ocurre cuando el marido o la esposa se ponen los cuernos… ¿pero que ocurre si los cuernos se los ponen cuando frecuentan a personas del mismo sexo?



Hasta ahora me he preguntado por qué hay parejas que optan por hacer todo a escondidas, de no saber lo que uno hace a espaldas de otro y que al momento de [que la pareja] se entere, entra en un estado de shock, de asombro, repugnancia y angustia… de sentirse traicionado como si hubiese sido apuñalado por la espalda o recibido una estocada en el corazón. Pienso que uno quiere experimentar nuevas sensaciones, entrar y nadar en aguas tenebrosas, de saber qué es lo que se siente tener sexo con otra persona del mismo género, de hacer algo diferente fuera de la relación. Para uno mismo, estas sensaciones son como un narcótico que calma su antojo, su morbo y su apetito sexual. Le produce un estado de satisfacción y placer, que les da las fuerzas para continuar con su vida; no obstante, viven una vida donde se pone en juego la relación existente. Donde la persona a la que le juraron fidelidad y lealtad puede resultar herida, lesionada, y cuya herida puede tardar o no en cicatrizar.
Jeff Bennet's Blog
En el caso de hombres solteros, piensan que vivir una vida doble (teniendo sexo con hombres o mujeres por igual) es ahora la tendencia de esta temporada y que todo el mundo lo practica. Lo que el entorno no sabe, no le afecta en absoluto; sin embargo, de saberse este “terrible” secreto, el mundo se le acaba. Prefieren tener “compañeros sexuales” (fuck buddies en inglés, o conocidos como “amigos cariñosos”), a fin de poder tener sexo en repetidas veces con aquellas personas que les inspiran confianza, o que saben que tendrán el placer y satisfacer su morbo cuando lo deseen y con esa persona que saben que no sacará a la luz su secreto.

Cuando uno decide convivir con esa persona querida, han jurado estar al lado de esa persona que los quiere, que los ama, hasta que la muerte los separe. Lo más perjudicial en una relación, es la de mantener secretos, esconderse tras una máscara, una mentira, una excusa. No hay nada más hiriente que un secreto; más doloroso si sale a la luz a través de medios terceristas que haberlo confesado uno mismo. Es angustiante no saber si realmente hay fidelidad y lealtad en el matrimonio. Eso de “ojos que no ven, corazones que no sienten” – mentira: si se percibe. Las damas en especial son las que perciben estas sensaciones más rápido que los hombres, sensaciones que con tan solo ver los gestos, la actitud; son como interpretes vivientes que pueden leer a los hombres y saber cuando les están poniendo los cuernos, de destapar el engaño, quitarles esa máscara y de ser posible, desecharlos de sus vidas.


Si vas a tener una doble vida, de querer tener sexo ya sea con hombres o mujeres por igual, piénsalo dos veces. Si no hay diálogo, no hay un consenso, una aprobación de ambas partes, entonces estás viviendo en una fantasía cuyo desenlace terminará en una ruptura irreparable, irreconciliable, donde no la podrás retomar y continuar con tu vida.


Para finalizar este blog, les dejo este corto muy bueno.

ADVERTENCIA - WARNING
Por contener escenas “fuertes” y alto contenido explicito, solicito mucha discreción y discusión por parte de los padres si es que sus hijos están alrededor. De ser posible, mejor que no lo vean si es que los padres no saben explicarles a sus hijos el contenido de este cortometraje. 



No hay comentarios:

Publicar un comentario